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Las palpitaciones son latidos cardíacos rápidos o irregulares que pueden hacerle sentir como si el corazón estuviera acelerado, aleteara o se “saltara un latido”.
El corazón tiene un sistema eléctrico que coordina la actividad de las cuatro cavidades que bombean sangre. El corazón tiene un marcapasos natural, llamado “nódulo sinusal”. El nódulo sinusal envía señales a intervalos regulares al resto del sistema de conducción del corazón, un grupo de células musculares en las paredes del corazón. Estas células envían señales eléctricas a los músculos del corazón que hacen que se contraigan para bombear sangre.
En ocasiones, otras áreas del corazón envían señales que activan el sistema eléctrico antes que el nódulo sinusal. Estos se llaman “latidos prematuros (tempranos)”, y son un tipo de latido cardíaco irregular. Los ejemplos de los latidos tempranos incluyen:
Las personas sin afecciones cardíacas pueden tener estos latidos tempranos con bastante frecuencia y no darse cuenta de que los tienen. Otras pueden sentir estos latidos tempranos.
Los especialistas del Norton Children’s Heart Institute, afiliado a la Facultad de Medicina de la UofL, proveedores líderes de cuidados cardíacos pediátricos en Louisville y el sur de Indiana, pueden ayudar a su hijo si tiene latidos cardíacos irregulares o palpitaciones.
Los especialistas certificados del Norton Children’s Heart Institute tienen las habilidades y la experiencia para proporcionar un diagnóstico preciso y determinar qué tratamiento se necesita.
A veces, las palpitaciones son causadas por un ritmo cardíaco anormal (arritmia) y puede ser un signo de una afección médica grave. Las cardiopatías, los factores genéticos, los desequilibrios químicos en la sangre, las infecciones, los medicamentos y las lesiones en el corazón pueden causar arritmias. El corazón también puede tener episodios de ritmos rápidos o taquicardias, que se pueden sentir como palpitaciones. La cafeína, el estrés y otros estimulantes que hacen que el corazón se acelere pueden hacer que estos latidos tempranos sucedan con más frecuencia.
Las palpitaciones son muy comunes y generalmente no son peligrosas. Los niños y adultos jóvenes pueden ser más conscientes de un latido cardíaco irregular debido a cómo reacciona el corazón al ejercicio y al estrés. Durante el ejercicio o el estrés, el corazón puede acelerarse naturalmente, lo que se denomina “taquicardia sinusal”, lo cual es normal.
Algunos niños tienen conexiones adicionales en el sistema eléctrico del corazón. Esto puede hacer que el corazón se acelere de manera anormal.
La mayoría de las palpitaciones son comunes. Sin embargo, si su hijo tiene palpitaciones frecuentes o palpitaciones junto con síntomas como desmayos, dolor en el pecho, sudoración o dificultad para respirar, debe examinarlo un médico lo antes posible.
Un examen físico y los antecedentes familiares pueden ayudar a los médicos a encontrar la causa de las palpitaciones o los latidos cardíacos irregulares. Muchos niños con palpitaciones tendrán un examen cardíaco normal. Si el examen es irregular, el niño podría tener un problema cardíaco (por ejemplo, miocardiopatía) que está causando los latidos cardíacos irregulares. Si su hijo se desmaya junto con un latido cardíaco muy rápido, podría indicar algo grave, como taquicardia ventricular. En cualquier caso, nuestros especialistas del Norton Children’s Heart Institute podrán evaluarlo en busca de cualquier posible problema cardíaco.
El cardiólogo pediatra puede examinar la función cardíaca del niño mediante un ecocardiograma. Esta prueba podría no mostrar el problema del ritmo, pero puede ayudar a los médicos a descartar cualquier problema de estructura y función en el corazón. El Norton Children’s Heart Institute tiene 28 ubicaciones de telecocardiografía en todo Kentucky y el sur de Indiana.
Su hijo podría recibir un monitor Holter, un monitor portátil que registra el ritmo cardíaco durante 24 horas para ayudar a diagnosticar un problema de ritmo. Si el problema del ritmo cardíaco tiende a ocurrir durante el ejercicio, a su hijo también se le podría realizar una prueba de ejercicio.
Si el médico cree que su hijo puede tener taquicardia ventricular, su hijo podría tener que visitar el laboratorio de cateterismo cardíaco. Allí, los cardiólogos inducirán un latido cardíaco rápido bajo condiciones controladas y supervisadas, para poder llegar a un diagnóstico completo y correcto.
Los niños con latidos cardíacos tempranos, como contracciones auriculares y ventriculares (CAV y CVP), generalmente no necesitan ninguna terapia. Sin embargo, deben hacer todo lo posible para evitar las cosas que causan latidos cardíacos irregulares, como la cafeína. Hay medicamentos o ciertos procedimientos de electrofisiología que pueden controlar estas palpitaciones si continuamente interrumpen la vida cotidiana de un niño.
Hay varios medicamentos y tratamientos disponibles para diferentes tipos de palpitaciones; la clave es hacer que evalúen a su hijo para que se puedan encontrar posibles ritmos irregulares que pongan en peligro la vida. Si su hijo se desmaya mientras experimenta latidos acelerados, debe ser evaluado inmediatamente por un médico.