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Los niños pueden tener dificultades para respirar o complicaciones respiratorias debido a una afección médica, lesión o intervención quirúrgica. Norton Children’s ofrece terapia respiratoria para niños y adolescentes como pacientes internados y ambulatorios. Nuestro equipo de terapia respiratoria tiene la experiencia y la tecnología para ayudar a los niños con problemas y complicaciones respiratorias. Nuestro equipo proporciona pruebas de diagnóstico y evaluación, así como educación para los pacientes y las familias.
Nuestros terapeutas respiratorios brindan atención en nuestros hospitales para pacientes pediátricos. Tenemos terapeutas respiratorios disponibles las 24 horas del día, los 7 días de la semana para cualquier momento en que un niño experimente problemas o complicaciones para respirar. Nuestro equipo de terapia respiratoria trabaja en estrecha colaboración con proveedores de atención especializada de todo Norton Children’s para brindar atención respiratoria. Nuestros terapeutas respiratorios son miembros fundamentales de los equipos de traumatología y reanimación disponibles en el Norton Children’s Hospital.
Un terapeuta respiratorio es un especialista de atención médica que completa una formación intensiva y especializada en el tratamiento de afecciones que involucran los pulmones y el sistema respiratorio. Los terapeutas respiratorios trabajan con pacientes que tienen infecciones, lesiones o afecciones que involucran la respiración.
Nuestros terapeutas respiratorios están disponibles para atender a los pacientes en nuestras unidades de cuidados intensivos, que incluyen las unidades de cuidados intensivos neonatales (UCIN), la unidad de cuidados intensivos cardíacos Jennifer Lawrence, la unidad de cuidados intensivos pediátricos, así como nuestros departamentos de emergencias y más. También brindan atención ambulatoria en el Novak Center for Children’s Health en el centro de Louisville, Kentucky.
La terapia respiratoria trata a pacientes con diversos problemas y afecciones respiratorias, como asma, bronquiolitis, fibrosis quística, afecciones cardíacas, parto prematuro y traumatismos, así como enfermedades infecciosas que pueden afectar los pulmones, como la neumonía. La terapia respiratoria también puede ser necesaria después de una lesión o cirugía.