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Una comunicación interventricular (CIV) es un orificio en la pared entre los ventrículos, las dos cavidades inferiores del corazón. Los cirujanos cardiotorácicos certificados y con especialización del Norton Children’s Heart Institute, afiliado a la Facultad de Medicina de la UofL, generalmente realizan una reparación de la CIV con cirugía si no se cierra por sí sola, es demasiado grande y los síntomas relacionados son difíciles de controlar con medicamentos, o si el niño no está creciendo.
Los cardiólogos intervencionistas pueden reparar las CIA menos complejas mediante el uso de un catéter para implantar un dispositivo aprobado por la FDA para cerrar el orificio.
Los cardiólogos intervencionistas del Norton Children’s Heart Institute introducirán el catéter (un tubo delgado) a través de un vaso sanguíneo grande hasta llegar al corazón. El cardiólogo intervencionista colocará el dispositivo de cierre en el lugar preciso para reparar la CIV.
Los cirujanos normalmente reparan las CIV grandes con cirugía a corazón abierto en los primeros días de vida o en la infancia. Incluso si el niño actualmente tiene pocos síntomas, los médicos pueden recomendar una cirugía para prevenir complicaciones más adelante, cuando la CIV sea grande.
Los cirujanos suelen usar un parche para cubrir el orificio. El parche puede ser un trozo del revestimiento que cubre el exterior del corazón, llamado “pericardio”, o hecho de un material sintético especial. A medida que el niño crece, el tejido cardíaco crecerá sobre el parche y se convertirá en una parte permanente del corazón.
El Norton Children’s Heart Institute es el proveedor líder de cuidados cardíacos pediátricos en Louisville y el sur de Indiana. Contamos con cardiólogos pediatras, cardiólogos pediatras intervencionistas y cirujanos cardiotorácicos pediátricos disponibles para decidir qué opción de tratamiento será mejor para abordar la CIV del niño.
Norton Children’s tiene una red de servicios de diagnóstico y tratamiento de extensión convenientemente ubicados en todo Kentucky y el sur de Indiana.
En el 99% de los casos, los pacientes tienen pocas o ninguna complicación después de la cirugía para reparar una CIV. Después de la reparación de la CIV, la mayoría de los niños pueden vivir sin restricciones. El niño necesitará chequeos regulares con un cardiólogo pediatra a medida que crezca.