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Los médicos certificados y con especialización en el Norton Children’s Cancer Institute, afiliado a la Facultad de Medicina de la UofL, tienen las habilidades y los equipos para proporcionar un diagnóstico preciso de los cánceres de tumores sólidos.
El tratamiento sofisticado significa que tenemos la capacidad de atacar específicamente al tumor y evitar daños al tejido sano circundante.
Los tumores sólidos representan un 30% de todos los cánceres en niños. Pueden ocurrir en varias partes del cuerpo, como huesos, músculos, órganos y tejidos blandos. Los tratamientos para los tumores sólidos incluyen cirugía, quimioterapia y, en algunos casos, radioterapia.
Los médicos del Norton Children’s Cancer Institute tratan una amplia variedad de tumores sólidos, entre ellos:
También llamado nefroblastoma, el tumor de Wilms es una neoplasia maligna que se origina en las células del riñón. Es el tipo más común de cáncer de riñón y representa aproximadamente un 6% de todos los cánceres infantiles. En general, la tasa de curación para el tumor de Wilms es del 85%.
El neuroblastoma se desarrolla a partir de los tejidos que forman el sistema nervioso simpático. El tumor comienza con mayor frecuencia en el abdomen, en los tejidos de las glándulas suprarrenales, pero también puede aparecer en otras áreas. La edad promedio de diagnóstico ronda los 18 meses, pero el tumor se observa ocasionalmente en adolescentes o adultos jóvenes. En EE. UU., cada año se diagnostican alrededor de 800 nuevos casos de neuroblastoma.
El retinoblastoma es una forma poco frecuente de cáncer ocular que comienza en la retina. El sesenta por ciento de los casos involucra un solo ojo, pero, en algunos niños, ambos ojos pueden estar involucrados. La afección se encuentra más comúnmente en niños menores de 4 años, y la edad promedio de diagnóstico es de 18 meses. El retinoblastoma representa aproximadamente un 3% de todos los cánceres pediátricos. Cada año se diagnostican unos 300 nuevos casos.
Los tumores de células germinativas son cánceres que pueden afectar a las células reproductivas de los testículos o los ovarios, o aparecer en otras partes del cuerpo, como el abdomen, el tórax, el cuello, la cabeza y el cerebro.
El hepatoblastoma es el cáncer hepático maligno más común, aunque poco frecuente, en niños. Inicialmente comienza en el lóbulo derecho del hígado. Afecta principalmente a los niños desde la infancia hasta alrededor de los 5 años.