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El Norton Children’s Cancer Institute, afiliado a la Facultad de Medicina de la UofL, ofrece terapia de células T-RAQ para niños y adolescentes con leucemia linfoblástica aguda (LLA) de linfocitos B avanzada o recurrente. La terapia de células T-RAQ es un enfoque del tratamiento oncológico más nuevo, que usa las propias células inmunitarias del organismo para destruir las células cancerosas. EL Norton Children’s Cancer Institute es el único programa pediátrico en Kentucky que ofrece terapia de células T-RAQ.
La terapia de células T-RAQ fue aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. para tratar la LLA de linfocitos B recidivante en 2017. En este momento, la terapia de células T-RAQ no se usa para otros tipos de leucemia o cáncer infantil, pero se están realizando investigaciones para ampliar esta terapia a otros tipos de cáncer infantil.
La terapia de células T-RAQ es una inmunoterapia en la que se activa el sistema inmunitario del organismo para combatir la enfermedad. La terapia de células T-RAQ le enseña al sistema inmunitario a reconocer y eliminar los linfocitos B cancerosos, lo que puede ayudar al organismo a controlar el crecimiento de las células cancerosas con el tiempo.
La terapia de células T-RAQ funciona de la siguiente manera:
Los niños y adolescentes que reciben terapia de células T-RAQ continuarán en observación en busca de efectos secundarios después de la terapia.
Se recomienda a las familias preguntar acerca de los beneficios potenciales de la terapia celular desde el principio del proceso de tratamiento oncológico del niño. Para la terapia de células T-RAQ, la recolección de células de un paciente antes de una enfermedad grave o quimioterapia intensiva puede ayudar a que la terapia sea lo más exitosa posible.
Alrededor del 85% de los casos de LLA se tratan con éxito con quimioterapia estándar. Sin embargo, en el otro 15% de los casos, la quimioterapia funciona temporalmente o no funciona en absoluto. La terapia de células T-RAQ no es un tratamiento para la leucemia recién diagnosticada, sino que es solo para pacientes cuya LLA no responde a la quimioterapia y en los que la enfermedad puede haber regresado después de un trasplante de médula ósea.