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La diabetes tipo 2 es el tipo más común de diabetes en Estados Unidos. La cantidad de niños y adolescentes que desarrollan diabetes tipo 2 ha aumentado en las últimas décadas. Este trastorno ocurre cuando el cuerpo no puede producir suficiente insulina o no la metaboliza correctamente. Sin la cantidad adecuada de insulina, el organismo no puede mover la glucosa (azúcar en la sangre) a las células.
Si bien no se conocen las causas de la diabetes tipo 2, puede afectar a los miembros de una misma familia. Un niño puede necesitar otro factor, como sobrepeso o inactividad, para desarrollar la afección.
The board-certified and fellowship-trained physicians, nurse practitioners and dietitians with Norton Children’s Endocrinology, affiliated with the UofL School of Medicine, treat more kids with Type 2 diabetes each year than any other provider in Louisville.
In 2022, physicians voted our pediatric diabetes and endocrinology program as No. 16 in the country in the U.S. News & World Report Best Children’s Hospitals rankings. The list ranks children’s hospitals for treating diabetes and endocrine disorders, including management of conditions such as diabetes, weight disorders and thyroid disorders.
Estos factores pueden poner a un niño en riesgo de desarrollar diabetes tipo 2:
Cada niño puede experimentar los síntomas de la diabetes tipo 2 de manera diferente, pero algunos de los síntomas más comunes incluyen los siguientes:
Algunos niños pueden no mostrar síntomas. La diabetes tipo 2 también puede parecerse a otros problemas médicos, así que hable con el pediatra sobre cualquier cambio que note en su hijo.
Dependiendo de los síntomas de su hijo, el pediatra podría realizar análisis de sangre para comprender:
Si a su hijo se le diagnostica diabetes tipo 2, el pediatra podría derivarlo a un endocrinólogo pediátrico. Un endocrinólogo pediátrico trabajará con usted para desarrollar un plan de tratamiento específico para su hijo. El tratamiento de la diabetes tipo 2 se enfoca en ayudar al niño a mantener los niveles de azúcar en sangre lo más cerca posible de los valores normales. Esto incluirá controlar el azúcar en sangre, la actividad física, el enfoque en la dieta y los controles regulares.
Los tratamientos pueden incluir: