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Los especialistas en enfermedades infecciosas pediátricas certificados del servicio de enfermedades infecciosas de Norton Children’s, afiliado a la Facultad de Medicina de la UofL, tienen la capacitación y la experiencia para evaluar y tratar la fiebre idiopática, también llamada “fiebre de origen desconocido”.
La fiebre idiopática es cuando un niño tiene fiebre de más de 101 grados Fahrenheit que dura un mínimo de ocho días sin una causa clara, incluso después de que el niño haya sido evaluado por proveedores de atención médica y le hayan hecho análisis de laboratorio.
Un especialista en enfermedades infecciosas pediátricas del servicio de enfermedades infecciosas de Norton Children’s puede evaluar a un niño que tiene una fiebre idiopática para ayudar a determinar una posible causa subyacente.
Al evaluar a un niño por fiebre idiopática, los proveedores querrán saber lo siguiente:
La forma en que “actúa” la fiebre en un niño puede proporcionar pistas a los especialistas en enfermedades infecciosas pediátricas sobre lo que podría estar causando la fiebre. La fiebre puede ser:
Los niños con fiebre idiopática pueden no tener otros síntomas, o pueden sentirse decaídos o cansados (letárgicos) y pueden perder el apetito.
Los especialistas en enfermedades infecciosas pediátricas del servicio de enfermedades infecciosas de Norton Children’s trabajarán para crear un plan de tratamiento en función de la edad, el estado actual y la historia clínica del niño. Según el tipo de fiebre, los síntomas actuales y otros factores, nuestros especialistas pueden solicitar pruebas para detectar infecciones y otras afecciones que puedan estar causando la fiebre. La fiebre de origen desconocido a menudo es causada por síntomas inusuales de una enfermedad común más que por una enfermedad poco común.
La fiebre idiopática no se trata con antibióticos ni medicamentos antiinflamatorios a menos que haya evidencia de que el niño puede tener tuberculosis o artritis idiopática juvenil.