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Alrededor de 250,000 niños en EE. UU. viven con una enfermedad infecciosa llamada “hepatitis C”. Los especialistas en enfermedades infecciosas pediátricas certificados del servicio de enfermedades infecciosas de Norton Children’s, afiliado a la Facultad de Medicina de la UofL, tienen las habilidades y la capacitación para tratar a niños y adolescentes con hepatitis C.
La hepatitis C es una enfermedad infecciosa transmitida por la sangre que afecta al hígado. Para contraer la afección, una persona debe entrar en contacto con la sangre o los fluidos corporales de otra persona con hepatitis C.
La hepatitis C hace que el hígado se inflame. Esto puede hacer que los tejidos blandos sanos del hígado se endurezcan y cicatricen. Si no se trata, la inflamación y la cicatrización pueden causar:
La manera más común de que un niño contraiga hepatitis C es que la madre embarazada le transmita el virus al niño durante el parto. Si bien es la forma más común de que un niño desarrolle la afección, es poco frecuente. Una embarazada con hepatitis C tiene 1 en 20 posibilidades de transmitir la afección a su hijo. Alrededor del 25% de los niños se libera del virus sin tratamiento para la edad de 3 años.
Los niños mayores y los adolescentes pueden contraer la hepatitis C de las siguientes maneras:
La hepatitis C no se contrae por contactos casuales, como besar, abrazar, estornudar, toser, comer o beber después de alguien con el virus. Actualmente no hay una vacuna disponible para prevenir la infección por hepatitis C.
Hay seis genotipos de la hepatitis C. En Estados Unidos, los más comunes son los genotipos 1, 2 y 3. El genotipo 1 constituye la mayoría de los casos en EE. UU. Además, hay dos formas comunes de la afección:
La hepatitis C puede mostrar pocos síntomas o ninguno en los niños. Sin embargo, el virus puede dañar el hígado a medida que crecen los niños con la afección. Con estos daños, pueden aparecer síntomas, que incluyen:
El tratamiento de la hepatitis C depende del genotipo que porta el niño y de si es aguda o crónica. Los especialistas en enfermedades infecciosas pediátricas del servicio de enfermedades infecciosas de Norton Children’s crearán un plan de atención exclusivo para el niño y su tipo de hepatitis C. Los tratamientos pueden incluir el seguimiento de los cambios y medicamentos antivirales.