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Los urólogos pediátricos del servicio de urología de Norton Children’s, afiliado a la Facultad de Medicina de la UofL, cuentan con especialización en atención urológica pediátrica y adolescente. Tienen experiencia para proporcionar un diagnóstico preciso y determinar si la obstrucción de la unión ureteropélvica (UUP) de un niño requiere tratamiento. Si se requiere tratamiento, nuestros urólogos trabajarán con usted para personalizar un plan de tratamiento.
Contamos con equipos de última generación que no están disponibles en ningún otro lugar de Louisville. También podemos proporcionar sedación.
Nuestros especialistas aportan habilidad, respeto y sensibilidad al atender las necesidades urológicas de su hijo.
La UUP se ubica donde el riñón (que produce la orina) se encuentra con el uréter (el conducto que drena la orina hacia la vejiga). Una obstrucción en esa zona puede ralentizar o impedir por completo el flujo de orina.
Muchas obstrucciones de la UUP son lo suficientemente pequeñas como para no dañar el riñón de su hijo. Sin embargo, las obstrucciones graves pueden afectar la capacidad del riñón para drenar la orina, lo que puede provocar daños permanentes si no se trata.
Se desconoce la causa exacta de las obstrucciones de la UUP. La afección a menudo está presente al nacer y una ecografía prenatal de rutina puede revelarla. Muchas obstrucciones de la UUP pueden resolverse por sí solas.
La obstrucción de la UUP puede ocurrir más adelante en la vida, aunque es mucho menos común. Cuando esto ocurre, las causas pueden incluir compresión del uréter debido a inflamación, cálculos renales, tejido cicatricial, vasos sanguíneos anormales o un tumor.
La mayoría de las obstrucciones se detectan durante una ecografía prenatal. Para las que ocurren más tarde o que no se detectan al nacer, los síntomas que sugieren una obstrucción de la UUP incluyen:
Nuestro equipo determinará el mejor plan de tratamiento para su hijo según la gravedad de la obstrucción de la UUP.
Si la obstrucción es leve o moderada, su hijo podría no tener ningún síntoma y superar la obstrucción sin tratamiento. En estos casos, es posible que simplemente vigilemos a su hijo para ver si la obstrucción se corrige por sí sola y para asegurarnos de que no empeore con el tiempo.
En casos graves, la cirugía podría ser necesaria debido al potencial de daño renal. Una intervención quirúrgica que elimina la obstrucción a menudo se puede realizar de forma mínimamente invasiva con una tasa de éxito muy alta.