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Los urólogos pediátricos del servicio de urología de Norton Children’s, afiliado a la Facultad de Medicina de la UofL, cuentan con especialización en atención urológica pediátrica y adolescente. Tienen la experiencia para tratar la estenosis del meato de su hijo.
Contamos con equipos de última generación que no están disponibles en ningún otro lugar de Louisville y el sur de Indiana. También podemos proporcionar sedación. Nuestros especialistas aportan habilidad, respeto y sensibilidad al atender las necesidades urológicas de su hijo.
En los niños, el meato es la abertura en la punta del pene a través de la cual pasa la orina. La estenosis del meato es el estrechamiento anormal de esa abertura.
La afección puede desarrollarse en cualquier momento durante la niñez, pero generalmente ocurre entre los 3 y los 7 años.
La estenosis del meato ocurre cuando la irritación provoca un crecimiento anormal de tejido o cicatrización en la punta del pene, por donde sale la orina. La afección es una complicación común de la circuncisión (la extirpación quirúrgica del prepucio en la punta del pene). Rara vez ocurre en niños no circuncidados.
Otras causas incluyen:
Los niños con estenosis del meato suelen tener un chorro de orina estrecho o con dirección anormal.
Otros síntomas incluyen:
Si la estenosis del meato no se soluciona, puede volverse cada vez más difícil orinar. Puede causar infecciones de las vías urinarias y problemas renales.
Un examen físico nos ayudará a determinar si hay estenosis del meato. Esto puede incluir observar el flujo de orina, evaluar la tasa de flujo de orina y medir el ancho del meato.
Los médicos del servicio de urología de Norton Children’s trabajarán con usted para evaluar la gravedad de la afección de su hijo y determinar el mejor tratamiento.
La intervención quirúrgica para corregir la estenosis del meato se denomina “meatotomía”. Este es el tratamiento más común. Consiste en realizar una pequeña incisión para aumentar el tamaño del meato. Esto se puede hacer en el consultorio con anestesia local o en el quirófano con anestesia general.
Después de la meatotomía, los analgésicos y los baños tibios suelen ser suficientes para reducir las molestias.