Si su hijo tiene una anomalía en el pene, necesita atención después de la circuncisión o tiene problemas para decidir si circuncidarlo, un urólogo pediátrico del servicio de urología de Norton Children’s, afiliado a la Facultad de Medicina de la UofL, puede evaluar a su hijo y proporcionar orientación y recomendaciones.

Nuestros urólogos pediátricos pueden determinar si una anomalía en el pene requiere circuncisión para su tratamiento y pueden brindarle orientación sobre los cuidados. También pueden corregir una circuncisión que no fue realizada por un urólogo o que no sanó adecuadamente.

Evaluación y elección del momento oportuno

Los urólogos recomiendan que se evalúe a un niño para determinar el mejor método de atención para una anomalía del pene. En el servicio de urología de Norton Children’s, queremos evaluar a los bebés antes de las 4 semanas de vida. Durante la evaluación, a su hijo se le realizará un examen físico y el urólogo pediátrico podrá brindarle una recomendación y responder cualquier pregunta que pueda tener.

Después de la evaluación, si elige circuncidar a su hijo o si el procedimiento se considera médicamente necesario, se programará una circuncisión del recién nacido lo antes posible.

Si su hijo tiene más de 4 a 6 semanas de vida o si hay una anomalía congénita del pene, es posible que no se pueda completar la circuncisión del recién nacido, incluso si es necesaria. Un urólogo pediátrico trabajará con usted para guiar los planes de tratamiento.

¿Cómo se realiza la circuncisión?

Si la evaluación determina que se necesita una circuncisión o si usted decide circuncidar a su hijo, se programará una cita con un urólogo. La circuncisión es un procedimiento común y seguro para extirpar el prepucio de la cabeza (glande) del pene.

La circuncisión del recién nacido generalmente requiere solo un anestésico tópico o local, pero de todas maneras se considera una cirugía. Nuestros proveedores trabajan para mantener al niño lo más cómodo posible. A la mayoría de los bebés se los sostiene o se les coloca un dispositivo ortopédico de circuncisión durante el procedimiento. Después de que el niño recibe el anestésico local para adormecer el área, puede comenzar el procedimiento. Una vez que la zona está adormecida, se inyecta anestesia local alrededor del pene para garantizar que el niño no sienta dolor durante el procedimiento. El urólogo pediátrico usa un dispositivo de abrazadera temporal, llamado “Gomco” o “Mogen”. Esto ayuda a detener el sangrado para que el prepucio pueda ser cortado y retirado. Luego se aplica un vendaje de gasa con vaselina o pomada antibiótica.

Cómo cuidar a un niño después de la circuncisión

Es normal que el pene del bebé esté rojo, hinchado o amoratado después de quitar el vendaje. A medida que el bebé sana, la piel puede comenzar a verse roja, amarilla y posiblemente con costras. Es normal ver algunas gotas de sangre en el pañal del bebé en el lugar de la cirugía.

Si el pene de su hijo sangra, aplique presión suavemente en el área durante 5 a 10 minutos, hasta que se detenga el sangrado. Si no puede detener el sangrado dentro de los 10 minutos, llame al número que le proporcionó su equipo de urología pediátrica.

Una vez que el vendaje se cae o usted lo retira cuando el urólogo pediátrico le dice que puede hacerlo, no es necesario reemplazarlo. El vendaje se puede retirar sumergiendo al bebé en un baño de agua únicamente. No se debe usar jabón durante dos o tres días después de la circuncisión, ya que puede causar molestias.

Usar vaselina en el interior del pañal puede ayudar a que el pene del niño no se pegue al pañal. Si el pañal se pega, sumerja al niño en el agua del baño hasta que se pueda quitar el pañal con cuidado.

Llame al número proporcionado por el urólogo pediátrico de su hijo si tiene preguntas o inquietudes, y si de dan algunas de estas circunstancias:

• Nota cualquier signo de infección, como empeoramiento del enrojecimiento o supuración maloliente cerca del sitio de la incisión y aumento de la hinchazón.
• El sangrado no se detiene después de 10 minutos de presión suave aplicada a la incisión.
• Su hijo tiene una temperatura de 101.5 grados con un termómetro oral o de 102.5 grados usando un termómetro rectal.

Prepucio y cuidado del pene no circuncidado

Si opta por no circuncidar a su hijo o si su hijo no requiere una circuncisión, aquí le mostramos cómo cuidar el prepucio.

El prepucio está firmemente adherido al glande (cabeza) del pene. Con el tiempo, el prepucio comienza a separarse del glande. Durante este proceso, puede notar un material blanco y similar al queso llamado “esmegma” entre los pliegues de piel. También puede ver que aparecen “perlas blancas” debajo de los pliegues fusionados del prepucio y el glande. Esto es normal.

Una vez que el prepucio se separa del glande, puede retirarse (retraerse) del pene hacia el vientre, exponiendo la cabeza del pene. Esto puede suceder desde los 5 años, pero en muchos niños esto no ocurre hasta la adolescencia. No retraiga a la fuerza el prepucio del niño, ya que esto puede causar dolor y sangrado, provocando cicatrices y adherencias en la piel.

Mientras el prepucio no se retraiga, solo se debe lavar la parte exterior del pene. Mientras baña al niño con agua y jabón, lave los pliegues externos del pene de la misma manera. Si el prepucio del niño se retrae, lave el área expuesta del glande solo con agua, ya que el jabón puede irritar la piel.

Después del baño, coloque el prepucio sobre el glande. A medida que su hijo crece y se produce la separación y retracción natural del prepucio, enséñele a limpiarse por debajo cuando se baña como parte de su rutina diaria. Además, una vez que se puede retraer el prepucio, se debe retraer antes de orinar y luego volver a colocarlo una vez que se haya vaciado la vejiga.