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Cada hueso tiene una zona donde principalmente crece en longitud. Esta zona siempre está cerca de los extremos del hueso y se llama “placa de crecimiento” o “fisis”. En una radiografía, se ve como una raya o banda gris oscuro a lo largo del hueso. Mientras el niño todavía está creciendo, esta banda se puede ver. Durante el crecimiento rápido, la banda es más ancha. A medida que el niño ingresa a la adolescencia y el crecimiento comienza a disminuir, la banda se estrecha. Una vez que el hueso cruza la placa de crecimiento del cartílago, el crecimiento se detiene.
Esto nos da la oportunidad de solucionar los problemas temprano. Si una pierna es más larga que la otra, se puede realizar una intervención quirúrgica llamada “epifisiodesis” para detener el crecimiento en la pierna más larga y permitir que la pierna más corta la alcance. Al raspar el cartílago de la placa de crecimiento y permitir que cicatrice con hueso, podemos detener el crecimiento. En ocasiones es difícil estar absolutamente seguros de que queremos detener el crecimiento, por lo que otra opción es el crecimiento guiado.
Usamos una placa de metal y tornillos que cubren la placa de crecimiento para fijar la zona de manera breve o permanente. Se coloca una placa a ambos lados del hueso para evitar que crezca más. Con el crecimiento guiado, si el resultado que su hijo necesita se logra después de meses o años, se puede retirar la placa y, a menudo, se reanuda el crecimiento.
El crecimiento guiado con una placa se puede usar para otras correcciones, como enderezar un hueso torcido. En este caso, se coloca una placa y tornillos en el lado convexo, restringiéndolo mientras crece el lado cóncavo. Con el tiempo, el hueso se endereza.
El proveedor de atención médica puede ayudar a usted y a su hijo a decidir cuál es el momento adecuado. Los cirujanos generalmente apuntan a realizar la cirugía uno o dos años antes del final del crecimiento. Eso reduce el riesgo de sobrecorrección y, si se programa correctamente, el crecimiento se completa y no es necesario retirar la placa y los tornillos.
La cirugía generalmente es ambulatoria, pero en ciertos casos puede requerir una estadía de una noche. La incisión es de aproximadamente 1 ½ pulgada y la cirugía dura aproximadamente 20 minutos para cada placa.
El médico trabajará con usted en el plan de tratamiento de seguimiento. Por lo general, no hay limitaciones después de la cirugía. Es moderadamente dolorosa, ya que está justo sobre una articulación. Algunos niños pueden volver a practicar deportes tras una semana; otros necesitan semanas de fisioterapia para volver a caminar normalmente.
Planificaremos que su hijo esté inactivo durante unas dos semanas, pero debe saber que podría ser menos o más tiempo. La ubicación más común para la cirugía es en la rodilla. Una rodillera de neopreno puede mantener una compresión suave después de la cirugía para ayudar con la inflamación y el dolor.