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Acciones como lanzar repetidamente por encima de la cabeza pueden causar pequeñas fracturas del cartílago donde crece el codo. El resultado es irritación y dolor que aparece en la parte interna (medial) del codo. Una afección similar ocurre en la rodilla, llamada “enfermedad de Osgood-Schlatter”.Una lesión que ocurre en los atletas adultos por lanzamientos repetitivos involucra tensión en el ligamento colateral cubital que a veces se trata con una “cirugía de Tommy John”.
La apofisitis del epicóndilo medial generalmente comienza con un inicio gradual de dolor asociado con lanzamientos fuertes y actividades similares. Al principio, el dolor aparece solo al lanzar, pero, si persiste, el movimiento diario normal y el uso del codo pueden ser dolorosos. Otras veces, puede haber un “pop” que se escucha y se siente durante un lanzamiento fuerte. Puede haber entumecimiento, hormigueo o debilidad en el antebrazo, la muñeca y la mano.
El diagnóstico se realiza principalmente en función de los antecedentes de salud de su hijo y un examen físico. El interior del codo está sensible y doloroso en ciertas posiciones. De vez en cuando puede haber hinchazón. Es posible que se soliciten radiografías, y las imágenes avanzadas, como una resonancia magnética, pueden ayudar a encontrar la afección.
El hielo y los antiinflamatorios a menudo ayudan a reducir la inflamación y el dolor. Por lo general, su hijo deberá dejar de lanzar durante seis semanas. Después de eso, un fisioterapeuta especializado (no un entrenador de lanzamiento) supervisará un programa de lanzamiento progresivo. Trabajan en la mecánica de lanzamiento adecuada con el brazo y destacan el fortalecimiento del centro del cuerpo y las piernas, ya que estos contribuyen a la fuerza y la resistencia durante el lanzamiento. Su hijo puede regresar a las prácticas y los juegos cuando el dolor haya desaparecido.