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Los músculos de la ingle que juntan las piernas se llaman “aductores de la cadera”. A veces, estos músculos se tensan demasiado e interfieren con ir al baño y con la higiene personal. Estos músculos también pueden tirar demasiado cuando un niño camina, lo que hace que las rodillas se froten.
Si se permite que los músculos continúen tirando, puede causar la luxación lenta de una o ambas caderas. El alargamiento de los aductores de la cadera se realiza a través de una pequeña incisión (menos de una pulgada) justo sobre la parte tensa del músculo que se puede palpar. Brinda alivio de inmediato. La incisión se sutura con puntos debajo de la piel.
Le daremos una ortesis o almohada especial para que su hijo use entre las rodillas por la noche para evitar que las rodillas se toquen. Si a su hijo se le permite dormir con las rodillas tocándose después de la cirugía, los músculos podrían sanar y volver a estar tan tensos como al principio. Debe usarse inicialmente al menos 22 horas al día, incluso en la escuela si es posible. Su hijo puede caminar e ir a fisioterapia después de esta cirugía.