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La New Onset Seizure Clinic, que forma parte del Norton Children’s Neuroscience Institute, afiliado a la Facultad de Medicina de la UofL, es el proveedor líder de evaluación de las convulsiones infantiles en Louisville, Kentucky y el sur de Indiana. Determinaremos la causa de la convulsión de su hijo y si es probable que ocurran más convulsiones.
Nuestro equipo de neurólogos y neurocirujanos certificados y con especialización usa herramientas de diagnóstico de última generación para identificar el diagnóstico de su hijo. Es uno de los motivos por los que el Norton Children’s Comprehensive Epilepsy Center ha obtenido la clasificación más alta disponible de la Asociación Nacional de Centros de Epilepsia desde 2013.
Nuestros especialistas usan sus habilidades y experiencia para crear un plan de tratamiento personalizado que minimiza los efectos secundarios, para que su hijo pueda volver a ser un niño.
En nuestra New Onset Seizure Clinic, analizamos qué tipo de convulsión pudo haber ocurrido, qué pudo haber causado la convulsión y los factores de riesgo para convulsiones adicionales en el futuro.
Nuestro equipo realiza EEG de rutina para pacientes ambulatorios en varias ubicaciones de Louisville. Durante este procedimiento indoloro que dura entre 20 y 40 minutos, se colocan 20 electrodos en el cuero cabelludo para monitorear las ondas cerebrales. La información permite a los miembros del equipo definir mejor las convulsiones. El equipo podría obtener un monitoreo de EEG a largo plazo por video, que generalmente captura las convulsiones.
Nuestro equipo también podría realizar un monitoreo de EEG intracraneal colocando electrodos en la superficie del cerebro y dentro del tejido cerebral. Este procedimiento señala dónde comienzan las convulsiones en el cerebro. El Norton Children’s Hospital ofrece estereoelectroencefalograma de última generación para este tipo de monitoreo.
Estas pruebas especializadas ayudan a localizar ciertas funciones del cerebro, como el lenguaje y la memoria. Un neuropsicólogo realiza esta prueba.
Las pruebas adicionales para ubicar el lenguaje o la memoria en el cerebro incluyen una prueba de Wada (llamada así por Juan Wada, M.D., quien la realizó por primera vez). Esto implica poner un área del cerebro “a dormir” para que se pueda evaluar otra área del cerebro.
Una primera convulsión en un niño puede ser atemorizante.
Los neurólogos y otros especialistas del Norton Children’s Neuroscience Institute, afiliado a la Facultad de Medicina de la UofL, están capacitados para determinar la causa precisa de la primera convulsión de su hijo y si es probable que ocurran más.
Nuestro equipo de neurólogos y neurocirujanos certificados y con especialización usa herramientas de diagnóstico de última generación y su amplia experiencia para identificar un diagnóstico.
Es uno de los motivos por los que el Norton Children’s Comprehensive Epilepsy Center ha obtenido la clasificación más alta disponible de la Asociación Nacional de Centros de Epilepsia desde 2013.
Nuestros especialistas usan sus habilidades y experiencia para crear un plan de tratamiento personalizado después de la primera convulsión de un niño a fin de ayudar a que su hijo pueda volver a ser un niño. Evaluaremos qué tipo de convulsión pudo haber ocurrido, qué pudo haber causado la convulsión y los factores de riesgo para futuras convulsiones.
La primera convulsión de un niño puede dar lugar a un diagnóstico de epilepsia, pero no siempre.
Después de la primera convulsión de un niño, es común realizar un electroencefalograma (EEG) ambulatorio de rutina. Durante este procedimiento indoloro que dura entre 20 y 40 minutos, se colocan 20 electrodos en el cuero cabelludo para monitorear las ondas cerebrales. La información permite a los miembros del equipo definir mejor las convulsiones. El equipo podría obtener un monitoreo de EEG a largo plazo por video, que generalmente captura cualquier convulsión.
Se puede realizar una prueba de Wada si las pruebas neuropsicológicas y las IRMf no brindan suficiente información.